Oklahoma City. El 44% de los Salvadoreños va a votar por caras y no por la bandera partidaria. La tendencia aun no es mayoritaria, pero deja claro que poco a poco vamos considerando individualizar nuestras preferencias. Aunque votar por caras escogidas por cupulas partidarias aun es lo predominante, la tendencia me dice que se va creando el habito de votar por personas y no por banderas. Esto abre la posibilidad para individualizar ideas, propuestas y responsabilidades. Al final si el diputado no nos convence, pues no votamos por el en la proxima eleccion.
Si esta tendencia continua espero que las candidaturas no partidarias se fortalezcan y se produzca a futuro un equilibrio de fuerzas entre los diputados que responden a cupulas -y al capitalismo de cheros- y los que respondan -esperemos- a los votantes que los eligieron.
Aqui el reporte de La Prensa Grafica.
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Aumenta la intención de votar por el candidato
La cantidad de personas dispuestas a votar por el rostro de un candidato en la elección legislativa va en aumento, revela la encuesta más reciente realizada por LPG Datos, la unidad de investigación social de LA PRENSA GRÁFICA.
El estudio fue realizado entre el 19 y el 23 de enero, y en él fueron entrevistadas 1,500 personas en todo el país, lo que permite hacer inferencias con un margen de error de + o - 2.6% y un nivel de confianza del 95%.
En agosto del año pasado, el 34.2% de los salvadoreños decía que votaría sobre el rostro de algún candidato; el 44.4%, en la divisa del partido; y el 0.7%, en ambos.
Ahora esos números se han invertido. El 44.1% se inclina a votar sobre el rostro del candidato; el 36%, en la divisa del partido; y el 6.1%, en ambos.
Lo anterior no quiere decir, sin embargo, que los candidatos a diputados tengan el mismo protagonismo que un candidato presidencial o uno a alcalde.
En este momento, solo el 10.3% de los entrevistados es capaz de mencionar a algún candidato a diputado. Los más mencionados son los designados por ARENA, en particular la exvicepresidenta Ana Vilma de Escobar.
La gente se decanta por votar por el rostro de un candidato, pero a la hora de decidir a quién apoyar, toma en cuenta muchos otros aspectos.
La información nos muestra que la trayectoria de trabajo que tienen los partidos políticos será quizá el factor más determinante en la elección legislativa de marzo próximo.
En primer lugar hay que tomar en cuenta que los salvadoreños creen que la fracción mayoritaria del parlamento debería estar en manos del partido de gobierno, pero que el conjunto del parlamento debe estar equilibrado o en manos de la oposición.
Los datos nos sugieren, entonces, que la gente ve la Asamblea Legislativa como un lugar preferiblemente plural y equilibrado, lo cual favorece a los partidos opositores. El partido de gobierno, por otra parte, tiene un punto a favor: el 38% de los electores dice que es conveniente que la Presidencia de la República tenga una Asamblea de su mismo partido. Este dato sugiere, entonces, que el FMLN podría tener una mejor suerte electoral si tuviera una agenda común con el presidente Funes. Hay que recordar que a pesar del mal estado de la economía y la seguridad pública, el 71% de los salvadoreños aprueba el trabajo realizado por el mandatario. Esto se debe principalmente a las políticas asistencialistas en salud, educación y aquellas enfocadas a grupos vulnerables.
Ahora bien, al preguntar a un votante arenero por qué ha tomado esa decisión, su respuesta espontánea apunta a la trayectoria del partido, a la costumbre o a la ideología. Los candidatos son mencionados en noveno lugar. Algo similar pasa con el FMLN, ya que la gente menciona la trayectoria del partido, la ayuda a la gente y la ideología. Los candidatos también aparecen en noveno lugar.
Hay que recordar, sin embargo, que esta elección es doble. El 11 de marzo también serán electos 262 alcaldes. Los liderazgos económicos e intelectuales del país están pendientes de la Asamblea Legislativa, pero el 44% de los salvadoreños considera que la elección más importante es la de autoridades locales, y solo una quinta parte ve como más relevante la contienda legislativa.
En la elección municipal, la figura del candidato a alcalde se vuelve más relevante en la campaña y termina decidiendo su propia elección y, de alguna manera, la de los diputados, ya que el 72% de los votantes de ARENA y del FMLN marcarán por el mismo partido en ambas boletas.
La imagen y la trayectoria de los partidos, entonces, siguen siendo los sustentos electorales de los candidatos a diputados. La novedad en esta elección es que el electorado se está tomando en serio su facultad para decidir, dentro de su partido, quién amerita ocupar una silla en el congreso.
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